Queríamos que en el universo de Exo se pudiera viajar en cortos
periodos de tiempo y hablé de ello en un artículo (el viaje espacial en Exo),
pero eso nos llevó a una nueva complicación. La materia viajaba a mayor
velocidad que la luz, pero qué pasaba con la luz o, mejor dicho, con las ondas
electromagnéticas. ¿Cómo podrían comunicarse los planetas a distancias
estelares? Y sí, teníamos claro que era necesario que esa comunicación existiera.
Como ya comenté, en Exo existe la razón oficial (la necesidad)
y la explicación oficial (cómo funciona) que, en ocasiones, roza la especulación
aventurada. En este caso, acudimos a las partículas con entrelazamiento
cuántico para explicar la comunicación instantánea, los ansibles o, como los llamamos en Exo, los EPR. Cuando decidimos
utilizarlas, el concepto de estas partículas era muy teórico, aunque se había trabajado mucho en ellas y en los últimos años, tras la publicación de Exo, se han realizado varios experimentos que demuestran las hipótesis
iniciales (se sigue trabajando en ello).
Existen partículas subatómicas que están enlazadas entre sí
y cuando una tiene un spin, la otra
tiene el contrario (aunque suele hablarse del spin como el giro de la partícula, es algo un poco más complejo).
Lo fundamental de las partículas con entrelazamiento
cuántico (así se llama este fenómeno) es que da igual la distancia física
entre ambas partículas. En teoría, si girabas el spin de una, la otra giraba
solidariamente. Para nosotros aquella fue la solución para la comunicación. Con
una partícula entrelazada se podía mandar un bit (0 y 1), con ocho, un byte y así
sucesivamente. Sólo necesitabas dos aparatos, cada uno con la mitad de las
partículas enlazadas para poder mandar información de uno a otro. Y no, no sabemos cómo se construiría un aparato con partículas atómicas entrelazadas, pero creemos que no sería complicado para la tecnología de Exo construir mini aceleradores de partículas.
Todo este tema del entrelazamiento cuántico surge de un
artículo publicado bajo el nombre de Albert Einstein, Boris Podolsky y Nathan
Rosen y conocido como «Argumento EPR»
por las iniciales de los escritores del mismo. Nuestro sistema de comunicación
se llama EPR y es otro de esos homenajes existentes en Exo.
No sé si los jóvenes de ahora siguen haciendo teléfonos con
hilo y vasos de yogures, pero el concepto de un comunicador EPR es ese: dos
yogures unidos El concepto mental que teníamos era una galaxia que se podía
comunicar de punto a punto a través de yogures unidos mediante cuerdas
cuánticas. Claro que esto era poco efectivo porque necesitabas un ERP para llamar
a casa, otro para la oficina, otro para cada amigo. Para solucionar este inconveniente
copiamos el concepto de la propia internet. Los EPR no se comunican con un
segundo EPR sino con un nodo donde hay muchos otros EPR. Cuando compras tu EPR
en Galavistar, te dan una de las partes del EPR y ellos se quedan con la otra y
la instalan en uno de sus nodos de comunicaciones. Estos nodos están conectados
con otros nodos, también vía EPR, y así te puedes conectar con quién quieras y
en cualquier lugar de la galaxia.
¿Con quién quieras y en cualquier lugar de la galaxia? Pues
la verdad es que no. Los militares tienen su propia red, el gobierno, los
diferentes ministerios, cada corporación, cada asociación y así. En general,
los EPR planetarios para usos civiles están conectados, pero los corporativos, militares,
gubernamentales tienen sus propios nodos y redes privadas. Las naves de la flota tienen
comunicación instantánea entre ellas, pero para llamar a un teléfono civil o a
una nave mercante que intenta saltarse un bloqueo, alguien, en algún lugar de
la galaxia, tiene que abrir una comunicación entre un nodo militar y el del
consorcio mercante. La existencia de estos puentes
y de los propios nodos hace que la comunicación no sea del todo instantánea y
se puede notar, en ocasiones, cierto retraso para establecer la comunicación.
No se puede interferir un enlace cuántico. De hecho, si lo
interfieres, lo destruyes. La comunicación EPR es muy segura, pero tiene dos
puntos débiles: el propio comunicador (donde si alguien coloca un micro puede
interferir la comunicaciones) y el nodo. Una persona que accediera a un nodo
podría interferir cientos o miles de comunicaciones por lo que la ubicación de
estos es secreta. De hecho, una de las características de la ambientación de
Exo es que los nodos de comunicaciones son alto secreto. Algo que intentas
descubrir antes de atacar un planeta para evitar que den la alarma a la flota
enemiga.
Como nos gusta complicar las cosas, le añadimos a la
comunicación EPR alguna dificultad adicional. La primera es que son aparatos
caros y voluminosos. Nadie se compraría uno para tenerlo en casa. Es una
herramienta comercial o industrial, pero no civil. Para llamadas dentro de un
mismo planeta se usa la fibra óptica y casi todas las compañías te permiten
llamadas EPR desde la fibra a módicos precios.
La última dificultad es que el EPR no funciona en el
subespacio. No sabría explicar el porqué, pero el entrelazamiento se desacopla
cuando cambias de universo y no se acopla hasta que no vuelves a él. La razón
oficial de esta decisión es que nos gustaba la idea de mandar naves a puntos
lejanos sin poder avisarles de que al otro lado había explotado una nova o les
estaban esperando unos piratas.
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