Me ha gustado mucho la Eurocon que se ha celebrado este fin
de semana en Barcelona. Acabo de dormir ocho horas de un tirón, algo raro en
mí, y quiero aprovechar las sensaciones que aún tengo para escribir esta
entrada del blog.
He asistido a varias Hispacon que, avaladas por la AEFCFT,
se han ido celebrando por la geografía española anualmente. No soy asistente
fijo, aunque sí habitual y algo discreto (tímido). Las Hispacon son un
encuentro de aficionados, escritores y editores a la literatura de ciencia
ficción, fantasía, terror en el que el plato principal es las conferencias y la
posibilidad de encontrarte en una tertulia en el pasillo con personas con
opiniones literarias interesantes. Algo similar se hace en Europa (la Eurocon) desde
1972 y en el mundo (la Worldcon) desde 1939. La primera Hispacon es de 1969,
fuimos nosotros quienes copiamos el modelo.
Este año la Hispacon coincidía con la Eurocon (era el mismo
evento) y para allá me fui con mi libreta de notas. Empezaré diciendo que ha
sido la mejor Hispacon a la que he asistido. Es injusto decir esto porque en
realidad era una Eurocon, pero si las hispacones se montaran con la ambición de
la Eurocon no llevarían varios años languideciendo convertidas en un encuentro
de amigos para contarse las mismas cosas progres (literariamente hablando).
Seguro que ha habido errores que yo no he visto, pero, en general, la
organización y la atención a los visitantes ha sido buena (digna de elogio). Me he sentido bien
tratado en todo momento y la oferta de actividades, principalmente
conferencias, era abrumadora. Es raro en las hispacones que tengas que elegir
ir a una u otra conferencia, siempre hay una que te llama más la atención. En
la Eurocon no pude ir a todo lo que quería y apenas tuve tiempo para comer.
Menos mal (y me parece un gran acierto) que han grabado las conferencias y se
pueden ver en YouTube. Aprovecharé estos días para ver aquellas que se quedaron
en el tintero.